viernes, 25 de septiembre de 2015

TAREA 8

NARRACIÓN DE UN PASEO

Un día 16 de mayo de 2014 mi esposa y yo decidimos ir de vacaciones al estado de Chiapas, de donde ella es originaria, a conocer a sus padres, así que planeamos todo lo necesario para tener unas buenas vacaciones, así que juntamos dinero, documentos, provisiones y cambios de ropa necesarios ya que era un viaje largo, nuestras expectativas eran de durar un mes por lo menos.

Al arribar el avión al municipio de Tuxtla Gutierrez, lo primero en observar fue un vasto campo con tono verde un clima un tanto tropical y mucha gente hospitalaria, todo estaba de maravilla aislados del ruido y el bullicio de la ciudad, aunque aun no habíamos llegado a nuestro destino no encontrábamos a dos horas del hogar natal de mi esposa.

Pasado un par de horas en camión a través de campos verdes, carreteras de terraceria, selva y grandes campos de arboles frutales como mangos, palmeras entre otros habíamos llegado a un pequeño poblado llamado Comalapa Frontera de Chiapas.

Este pequeño lugar estaba situado en una cordillera de montañas donde teníamos que subir a lo mas alto de una de ellas en carro, al ir cuesta arriba podíamos apreciar sembradíos de café, mas arboles frutales, pequeños corrales ganaderos, puentes y pequeños ríos de agua cristalina.

Cuando por fin llegamos al conocer a mis suegros me encontré con un señor de mediana edad, tez morena, ojos oscuros, pero con una buena actitud, rápidamente nos invito a entrar a casa y nos ofreció alimentos (muy buenos  por cierto). descansamos un poco y nos dirigimos al poblado mas cercano para comprar mas víveres, unos pequeños recuerdos y disfrutar de la típica comida de Chiapas, al regresar conocimos a mas familiares, personas muy buenas y hospitalarias, incluso fuimos de pesca y de turistas a otros sitios, yo me sentía extraño en ese lugar por que a donde quiera que fuere era denotado por mi tono de piel y mis costumbres o hábitos.

Conocimos muchos bellos sitios como los Lagos De Colon, El Cañón del Sumidero, La Cascadas del Velo de Novia e incluso llegamos a la Mesilla de Guatemala a disfrutar de unas deliciosas frutas que son poco comunes de este lado del país.

Y así disfrutando del paisaje, de la comida, las personas y el buen ambiente natural fue como regresamos a casa satisfechos y ansiosos de volver una vez mas a tan bonito lugar quizá la próxima vez descubramos mas lugares que nos faltaron por visitar.






No hay comentarios:

Publicar un comentario